MALA HERBA

También están en el estudio alguno de mis cortos, que se proyectarán en alguna ocasión.

Este es MALA HERBA, un cortometraje de 15 minutos, rodado en vídeo digital, y que se emitirá en tvg proximamente.

Fué grabado en Touro, donde viví dos años (y trabajé ocho), y es una especie de parábola sobre la relación del hombre con la naturaleza, con una mezcla de suspense, humor y género fantástico.

Lo mejor fué el rodaje, muy divertido para todos excepto para Sebas, que hizo una actuación enorme, que incluyó arrastrarse por el suelo, cortar mil metros cuadrados de hierba, recibir una paliza...en fín, que se merece un oscar, aunque sea el Mayer.

Las tomas falsas que incluye la edición en dvd dan idea de cómo fué todo. Muy bien tambien Reca y Ana, los otros actores principales y buenísimos también Diego y Johny, los secundarios, de allí de Touro...en resumidas cuentas, lo tuve muy fácil.

LA FIESTA DE LOS MANIQUÍES

Para quienes pasen por el estudio y se preguntan qué es lo que hace ese maniquí ahí aquí está la respuesta: es uno de los que usé (bueno, este en concreto, al final no lo usé, obviamente) para decorar el mítico y ya desaparecido local de Pontevedra LA FIESTA DE LOS MANIQUÍES.

Una noche se me acercó Coke, a quien conocía de toda la vida porque fuimos compañeros en el colegio Campolongo, y me comentó que iba a abrir un local y si me apetecía hacer la decoración.

Decorar un antro era la ilusión de mi vida, así que le dije que sí y nos pusimos a ello.

Fué un bonito trabajo, y aunque el local ya no existe como tal, aquí están las fotos de ese lugar.

El diseño se basaba en círculos, y en unos pocos colores: negro, rojo, naranja y blanco.

Queríamos darle un aire retro, setentero pero no muy hortera, hacer algo que no existiese en Pontevedra (esto tampoco era difícil).

Pasé por varias dificultades...hice una bola gigante de espejos que pretendía tener forma de huevo y terminó siendo una patata de 100 kilos que finalmente se demoronó...me hice una luxación en el tobillo jugando a baloncesto y tuve que andar los días clave con muletas...en fín, el caso es que al final el local fué una realidad.

Esto fue en el 2003. El local ahora se llama LEGO, sigue siendo de Coke y aunque la decoración actual ya no es mía, tengo que decir que está muy bien (aunque la mía era mejor), y que merece la pena tomarse unas copas allí...

LAS HISTORIAS DE MARIANO

Este es un comic book de 112 páginas, a color todas ellas, que recoge algunas de las historias gráficas que en el momento de su publicación, había dibujado en los últimos años.

Con LHDM me plantee ir un paso más allá en la autoedición de mis trabajos, que había venido haciendo asiduamente durante los años previos al lanzamiento del primer volumen.

Un paso más allá en cuanto a calidad de edición, y también en el planteamiento minimalista y austero en cuanto a formas y colores que he venido plasmando en lo que he hecho últimamente.

El libro (tanto el tomo 1 como el 2) se ayudó a financiar con colaboraciones de amigos y conocidos que aportaron una cantidad menor que el precio de venta final del libro, antes de que este se imprimiese.

Algunos de estos "mecenas" obtuvieron además el premio de ser dibujados en alguna de las historias, aunque con personalidades distintas a las suyas (como los superhéroes)

Lo presenté como publicación independiente en el Salón de BCN en 2005, y la verdad, tuvo una acogida mucho mejor de lo que esperaba.

Pensé que podría ser recibido por el espectador como algo demasiado diferente a lo habitual en el mundo del comic, y por ello con poca llamada, pero no fué así.

De hecho, al año siguiente publiqué el volumen 2, en cuya portada sale mi amigo Fernando por duplicado, y está en marcha la edición del volumen 3.

Es un trabajo del que estoy especialmente orgulloso.

El comic es para mí un lenguaje que permite todo tipo de expresiones, y en el que hay auténticas joyas que el gran público desconoce.

Una pena, porque yo creo que es probablemente uno de los grandes lenguajes visuales de nuestra época, y aunque yo creo que todo el mundo lo considera como tal, el público mantiene una cierta distancia con él, cuyas causas no acierto a comprender del todo, aunque supongo que parte de culpa la tendremos los dibujantes y los editores.

En fín, que yo animo a la gente a que entre en las librerías de comics, que vea, que hojee y que pase un buen rato. Quien no haya hecho esto nunca seguro que no será la última vez que lo haga, y que pensará en cómo es posible haberse estado perdiendo esto tanto tiempo.

JUNTO AL FUEGO

Este cuadro, de pequeño formato (50x50) fué el resultado de varios bocetos hechos durante una de las clases de dibujo de modelo que daba en mi casa a un pequeño grupo de alumnos en Touro, donde viví dos años.

La modelo es Iria, una chica que vino dos veces a posar y que también usé como modelo en alguna de las viñetas de LA SIRENA, una historieta que forma parte de LAS HISTORIAS DE MARIANO, viñeta que puede verse un poco más abajo.

Esta pintura tiene una historia similar a la CAFETERA que también está en el estudio..es una pintura que refleja un poco un periodo de transición en mi pintura, en la que estaba abandonando el contorno negro grueso y los colores planos, propios del cómic, y buscando otros materiales complementarios con la pintura plástica, que hasta entonces era lo único que utilizaba.

En concreto, en este cuadro el cuerpo está pintado con esmalte dorado y pintua roja, a la que añadí directamente barnices que apliqué de un modo desigual.

De este cuadro me gusta particularmente la combinación de colores y el efcto expresivo de los tonos rojos.

La modelo estaba apoyada en la cornisa de la lareira que tenía en casa, de modo que la parte en sombra de su cuerpo (sombra de un foco potente que iluminaba desde atrás) también estaba leve y desigualmente iluminada por el fuego encendido (de no haber estado el fuego encendido sería imposible aguantar en esa casa, que era una nevera, y mucho menos posando).

Es similar a una serie previa llamada "maniquí", que tambien eran fragmentos de cuerpo, pero con una estética mucho más cercana a los comics.

CAFETERA

Para mucha gente, este es uno de mis mejores cuadros. De hecho, es el que más veces me han querido comprar. Siempre he tenido que decir que no, porque ya tiene dueña. aunque por suerte vive en mi casa y así no se lleva el cuadro.

El cuadro representa una cafetera de mi madre, que aún tiene, y que he dibujado muchas veces. Es un objeto precioso, de esos que por sí sólos emanan belleza.

Había pintado, entre el 2000 y 2002, una larga serie de pinturas de pequeño-mediano formato, a la que llamé "objetos" y que tuvo buenas ventas.

Eran objetos de uso cotidiano, representados de forma sumamente simple, con gruesos contornos y colores planos, muy en la línea del diseño o los comics.

Si me dedicase en exclusiva a hacer y vender ese tipo de cuadros sin duda podría vivir bien de la pintura, pero llegó un momento que esa forma de trabajar se me hizo aburrida y comencé a hacer cosas donde el gesto, la textura y la materia estaban más presentes.

En ese periodo de transición hice esta cafetera, que tiene un poco (o mucho) de aquella serie OBJETOS y un poco de lo que hice más tarde, con presencia de barnices, lápices carbón, y a veces collages dentro de la pintura.

No abandoné ese trazo grueso y colores planos, pero lo trasladé a los COMICS. En esa época hice una primera MINISTORIA llamada EXPEDICIÓN A MARTE que estaba basada en cuanto a estilo en esta serie de pinturas sobre objetos.

Estas ministorias, llamadas así por su radical minimalismo formal, y porque sólo tenían 12 viñetas, tuvieron tan buena acogida que seguí tirando por esa línea, dentro del cómic, y encontrando nuevos recursos formales y narrativos que culminaron en las HISTORIAS DE MARIANO, un comic book que también está presente en el estudio, y que va camino del volumen 3.

ISLA DE ONS DESDE BASCUAS

Este es un cuadro que a mi me gusta especialmente. Siempre me atrajo el perfíl de la Isla de Ons, donde paso siempre unos días del verano, desde la ría de Pontevedra. El perfíl más perpendicular que tenía fotografíado estaba hecho desde la playa de Bascuas, donde había sacado una fotografía un día de invierno, que es la base de esta pintura.

Era una de esas mañanas de domingo muy soleadas.

Las sombras de la roca están hechas con barniz, que deja ver el color del soporte.

Aparte de las tonalidades que da el barniz, en el resto del cuadro sólo se emplearon color azúl y blanco.

La isla de Ons se ha dejado sin pintar y conserva el color del soporte.

Es un cuadro enormemente simple, pero es ese tipo de simplicidad que no se encuentra fácilmente cuando la buscas.

DOS IDIOTAS TOMANDO DEL SOL

En este cuadro aparecen dos amigos, Félix y Miguel, tomando el sol.

No es que crea que ellos son idiotas, ni mucho menos...el título viene porque la foto que dió lugar al cuadro fué sacada un día de verano en el que todos estábamos haciendo el idiota, en una especie de performance en la playa de la Lanzada..llevamos tortillas, vino, empanada, sillas, sombrilla, radio, incluso un niño, Arturo, al que le dimos el yogur a las 7 de la tarde (Arturo tenía entonces 35 años).

Esto fué en el 98 o por ahí, no me acuerdo bien.

El caso es que con las fotos de ese día hice varios collages y varias cosas. De todos ellos, este fué el que más me gustó.

Lo pinté en mi casa de la Rúa Saínza, en Ourense, donde viví ese año, en el que era profesor en la Escuela de Arte.

El que me alquilaba la casa, Manolo, era mi alumno (aunque tenía la edad de mi padre) y aquel piso estaba lleno de revistas ya pasadas.

El dueño del piso me dió permiso para hacer lo que quisiera con ellas, así que en esa época me hinché a hacer collages.

De dos de ellos estoy especialmente orgulloso, de cementerio de coches, hoy propiedad de mi amiga Susana Terrón, y de este Dos idiotas tomando el sol, que todavía tengo yo y que creo que es uno de mis mejores cuadros.

Además de las fotocopias de las fotos de mis amigos "tomando el sol" estilo vieja en Benidorm, utilicé una foto de un R5 sacada de una de las revistas de mi casero, y unas telas rayadas que compré en una tienda de Santiago.

Además, el sol es una pieza de terciopelo adhesivo rosa.

El resto es pintura plástica dada a toda velocidad. Este es quizá el cuadro que más rápidamente haya hecho. Recuerdo que lo hice en unos 10 minutos, basándome eso sí en un boceto previo.

A veces he intentado pintar cosas con esa misma frescura y fuerza que resultó en ese cuadro pero no es fácil. Eso es algo que no se puede buscar y sale pocas veces.

Este cuadro es pariente directo de otros dos, hechos digitalmente con manipulación fotográfica, y que también aparecen en la foto adjunta, aunque no están en el estudio.

Se imprimieron en un tamaño aproximado de 100x70, y creo recordar que los regalé.