Me acabo de encontrar en la maraña de gigabytes de discos duros llenos de cosas que de vez en cuando rastreo a ver lo que encuentro, unas imágenes que en principio no recordaba.
Haciendo memoria caí en la cuenta de lo que eran: algunas de las "obras" que hice años ha para atrezzo de la película CATALINA, de Mario Iglesias.
En esta peli trabajé (además de cargarme la película "actuando") de ayudante de dirección artística junto a Isabel Rey
El caso es que teníamos que hacer lo que serían las imágenes de una exposición de modernillos que se celebró en el Auditorio de Pontevedra.
La consigna era hacer unas mierdas lo más aburridas e insípidas posibles, que es lo que suele ser norma en este tipo de exposiciones, pero el asunto es que nos salieron unas cosas bastante chulas, con lo que creo que también le jodí la película a Mario en este nuevo frente.
Fue una sensación horrible, actuar (si es que se le puede llamar así, dejémoslo en hablar) ante decenas de extras y ante unos cuadros que yo mismo había hecho mal a propósito, sin conseguir que me salieran mal del todo...era una situación tan surrealista para mí que tuve que prepararme para la experiencia en varios bares de los alrededores
.
Como ya sabreis los que conoceis el cine de Mario, este director suele utilizar actores de verdad, y buenos (en esta peli estaban Iria Pinheiro, Emma Alvarez, Javier Albalá,...) junto con gente no profesional que digamos que se intrepreta un poco a sí misma (este era mi caso).
El resultado suele ser muy bueno, pero para mí fue un sufrimiento los primeros días, me costó hacerme a la idea de lo que significa actuar...para eso, amigos, hay que valer...
El caso es que con el apoyo de Iria, Emma y también de mi amigo Sebas Anxo, que por suerte estaba por allí quitando la tensión a las situaciones, como es su especialidad, fui acostumbrándome a oir "grabando" (porque no se dice "acción", eso ya está demodé) y no sentir ganas de huir, y además me metí en la cabeza la idea de que trabajar ente público es algo que ya hago todos los días (soy profesor), y mi público de a diario es mucho más difícil y más indómito que quince técnicos maldormidos (con todos los respetos) y unos cuantos extras.
Aparte de esta bonita experiencia, porque al final fue bonita, estuvo la de hacer cosillas del atrezzo, que también fue muy entretenida...esta parte de aquel trabajo había pasado para mí al olvido hasta hoy, al encontrarme de casualidad todas estas cosas que ahora os muestro aquí.
Ya os digo, se suponía que tenía que hacer unos truños de aquí te espero...pero vistos ahora.....me molan
2 comentarios:
Por fin sales del armario, ¡muy bien, Mariano!
era joven...necesitaba el dinero...
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