COCHES Y BARES

Mala combinación, sin duda...a no ser que sea en pintura...

La imagen del bar fue sacada de unas fotos hechas en un bar de la zona vieja en Santiago (La Novena Puerta, creo que era), hace ya dos años...los que salen en el dibujito son Ivan Suarez, gran ilustrador por cierto, David, Gema y Paula.

Espero que no frecuenten mi blog y vean los caretos que les he puesto.

Lo dibujé anteayer, en un papel de 100x70, con tinta china.

Y el del desguace bajo la lluvia lo he sacado también de varias fotos de coches abandonados que hice en Pontevedra, en la entrada de la isla de las Esculturas, ese monumento al ego del crítico Antón Castro que se cargó un espacio natural para convertirlo en escombrera de coches, y de supuestas esculturas rotas (aunque de todas formas no se diferencian mucho de cuando estaban enteras)...

En fín, una penita.

Mientras lo pintaba he recibido una agradable visita de mis colegas Daniel, Antonio, Paz, Mari, y Eva, junto a los churumbeles de los tres primeros.
Después de estar un rato en el estudio nos hemos ido a hacer una performance al Muíño de Lermo, un poco más abajo de mi estudio, y lo hemos pasado muy bien...

El momento de la foto recoge los momentos previos a la ingesta de chicharrones, cuando la camarera aún no había venido con las viandas (seguramente estaría encarándose con alguien por aparcar mal).

Es un sitio muy recomendable pero es mejor ser cortés con la señora.

LA FIESTA DE LOS MANIQUÍES

Para quienes pasen por el estudio y se preguntan qué es lo que hace ese maniquí ahí aquí está la respuesta: es uno de los que usé (bueno, este en concreto, al final no lo usé, obviamente) para decorar el mítico y ya desaparecido local de Pontevedra LA FIESTA DE LOS MANIQUÍES.

Una noche se me acercó Coke, a quien conocía de toda la vida porque fuimos compañeros en el colegio Campolongo, y me comentó que iba a abrir un local y si me apetecía hacer la decoración.

Decorar un antro era la ilusión de mi vida, así que le dije que sí y nos pusimos a ello.

Fué un bonito trabajo, y aunque el local ya no existe como tal, aquí están las fotos de ese lugar.

El diseño se basaba en círculos, y en unos pocos colores: negro, rojo, naranja y blanco.

Queríamos darle un aire retro, setentero pero no muy hortera, hacer algo que no existiese en Pontevedra (esto tampoco era difícil).

Pasé por varias dificultades...hice una bola gigante de espejos que pretendía tener forma de huevo y terminó siendo una patata de 100 kilos que finalmente se demoronó...me hice una luxación en el tobillo jugando a baloncesto y tuve que andar los días clave con muletas...en fín, el caso es que al final el local fué una realidad.

Esto fue en el 2003. El local ahora se llama LEGO, sigue siendo de Coke y aunque la decoración actual ya no es mía, tengo que decir que está muy bien (aunque la mía era mejor), y que merece la pena tomarse unas copas allí...